Nos es imposible dejar pasar esta gran ocasión, en la que el
costal cumple diez años en Arriate para hablar de ellos, los costaleros.
Y es que todo nace de la necesidad. Allá por el año 2003,
eran muchas las dificultades que había para sacar a Jesús Sacramentado, pues no
se disponía apenas de hombres de trono para procesionarlo sobre sus hombros.
Entonces, es cuando la Junta de Gobierno de la Hermandad del Santísimo toma una
valiente y acertada decisión, la de procesionar al Santísimo en un paso, que
sería cargado por costaleros.
Fue espectacular la respuesta de los jóvenes arriateños, que
acudieron sin dudar a todos los ensayos que se programaron, haciendo así
posible la salida del Señor por las calles de su pueblo.
De esta decisión, se beneficiaron también las otras
hermandades de gloria de nuestro pueblo: la patrona, la Virgen del Rosario, y
la Inmaculada Concepción, cuyas imágenes también se procesionaron a costal.
Los costaleros arriateños siempre han tenido el respaldo y
la ayuda de costaleros de localidades vecinas como Ronda, Alcalá o Setenil, que
desde el primer año acuden a estas procesiones.
El pasado Corpus Magno, fue un día especial para todos
ellos, pues qué mejor que celebrar el X aniversario bajo las trabajaderas del
Santísimo, que procesionándolo junto a Nuestro Padre Jesús Nazareno y el
Santísimo Cristo de la Sangre. Lo llevaron con esa clase con la que siempre se
ha llevado, haciendo levantás en las que no se veía subir al Santísimo, y
dándole ese toque de cintura tan peculiar que le da la gracia al andar.
De todo esto tiene mucha culpa el cuerpo de capataces, los
que están y los que estuvieron, por eso, no nos podemos olvidar de mencionar a
Francisco Gamarro, Rafael Marín, José Cabello, Sergio García y Jorge Segura,
personas que han realizado un gran trabajo junto a los costaleros para que todo
esto sea posible.
La próxima vez que disfrutemos del andar del costalero en
nuestro pueblo será en la Inmaculada Concepción, el paso más tardio a pasarse a costal, portado tan solo
desde el año
2009.
Oliver Marín Blanco
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