jueves, 27 de marzo de 2014

"Hábito y Tradición" Colaboración en los Boletines de Cuaresma de nuestras hermandades.

Boletín Jesuista
"Don Nuño de Fuentes, arzobispo de Sevilla, aprobaba el 22 de Febrero de 1.356 la ordenanza o estatutos de una piadosa asociación de varones, que en la cuaresma de 1.340 se había congregado en el recinto que ahora ocupa la antigua capilla del baptisterio de la parroquia de Ómnium Sanctorum, bajo la advocación del Dulcísimo Nazareno y la Virgen Santa María con San Juan. Cuando la incipiente corporación tuvo en su poder la autorización, dispuso todo lo pertinente para efectuar su primera estación de penitencia hacia la ermita de San Lázaro, extramuros de la Macarena, en cumplimiento de lo preceptuado en sus ordenanzas.

Al despertar el alba de un 14 de Abril del año 1.356, desde una pequeña ermita sita en el Campo de las Cruces, en la actualidad la explanada del Parlamento de Andalucía, propiedad de los canónigos regulares de San Antonio Abad, partía un extraño cortejo compuesto de doble filas de penitentes, revestidos con raro y desusado atuendo, túnica de bastos lienzo color morado, soga de esparto ceñida al cuerpo desde las axilas hasta la cintura, cabelleras de fibras vegetales teñidas y ocultándole el rostro, y apretadas las sienes por una corona de espinas, los pies descalzos, una pesada cruz sobre el hombro, y todos en absoluto silencio.
Este singular atuendo, imitación del de Jesús, dio origen al nombre de nazarenos con el que designan a los penitentes de la Semana Santa.
No se trataba de una procesión de disciplinantes, sino una hermandad de rigurosa penitencia, que poco después iban a proliferar por la Sevilla de entonces, extrapolándose a los diferentes rincones de la geografía Andaluza.

Boletín Cristino
Así pues, tras esta breve reseña histórica del comienzo de la estación de penitencia, y en ella, el uso de una vestimenta con tal fin, en el siglo XIX, surge la túnica de cola, tomada de una moda de los monarcas del siglo XVI quienes vestían una sotana de paño negro, cerrada y con larga cola. Las túnicas de colas son aquellas consistentes en una larga vestidura que se prolonga por su parte posterior, de manera pseudo-triangular, siendo este añadido al que llamamos "cola".

Esta cola se solía llevar arrastrando en el transcurso de la procesión penitente, la cofradía, llenándose de la suciedad de las calles. Y durante el tránsito por las naves catedralicias, meta y final de la "Carrera Oficial", simbolizando ir arrastrando sus culpas y pecados, además de señal de duelo por La Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, algo que casi ha desaparecido en nuestros días, quizás, porque debido al gran incremento del número de nazarenos experimentado por nuestras hermandades, comportaría un excesivo alargamiento del cortejo, con los inconvenientes vinculados al tiempo y espacio. Por lo cual, la mayoría de las hermandades entre las que visten dicho hábito, han optado por "recoger la cola" con el cinturón, esto es, pasarlo por el interior del cinturón, o en algunos casos cíngulo, mientras que las que vamos a citar a continuación, que hayamos podido saber, mantienen el modelo original, permitiendo que la cola arrastre.

Boletín Cristino
Siendo estas la Hermandad del Stmo. Cristo de la Vera Cruz de San Fernando; la Hermandad de la Santa Vera Cruz y la Hermandad de Ntra. S
eñora de la Soledad, ambas de la localidad sevillana de Olivares; y nuestras dos queridas hermandades de penitencia.


De igual modo, en la época del Romanticismo, 2ª mitad del siglo XIX, va a tener su aparición otro tipo de hábito nazareno, el que será conocido como la túnica de capa y que modificó la manera radical la estética de algunas cofradías. Por otro lado, a influencia de los hábitos de las órdenes religiosas en cuyos templos se fundaron las distintas cofradías llevará consigo que los cofrades vistan un hábito parecido a los religiosos de esas comunidades. Aquí está el origen de que algunas hermandades incluyan un escapulario dentro de su vestidura penitencial.

Y es así como la túnica de cola, o como comúnmente denominamos al "Nazareno de cola", condiciona el valor histórico-artístico de la Semana Santa de Andalucía, y particularmente la de Arriate. Donde lo tradicional se ha convertido en singular, y lo común, en algo tan peculiar. Una pequeña reseña de lo que fue la Semana Santa, y que aún, sita en un pequeño valle distante de las ingentes afluencias, perdura en el tiempo."

Este, nuestro artículo, apareció en los Boletines que ambas Hermandades, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre y Santo Entierro de Cristo, hicieron público desde hace dos semanas, como viene siendo habitual con el pago de las luminarias.

Desde estas líneas, agradecer a ambas hermandades por contar con nuestra colaboración, así como el gran esfuerzo que hicieron porque estuvieran en el boletín, ya que fuera de plazo, fue acogido dicho artículo.

Sin más, y una vez más, el artículo de nuevo elogia a la figura del "Nazareno de Cola", y su importancia en nuestra Semana Santa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario